¿Qué es el éxito? ¿Ganar? ¿Clasificarse para el Roland Garros y el Wimbledon? ¿O conseguir lo que crea el tenis, escribir historias inspiradoras que llegan a la gente? Para mí esto último es lo que hace Fernanda Contreras. Fernanda es una historia del tenis que motiva, y que sobre todo hace la diferencia porque ella es especial, su forma de escuchar, de mirar, de hablar, de jugar y de entregarse no deja desapercibido a nadie y cuando está en la cancha se transforma.
Ella no había nacido aún cuando su abuelo emocionaba a un país entero dando a conocer el tenis con sus victorias en la Copa Davis. Francisco “Pancho” Contreras convenció a su hijo, el ahora padre de Fernanda, de que viviera su pasión entrenando a tenistas. Años mas tarde Fernanda, que nació con el tenis en sus venas y con la raqueta debajo del brazo, jugó al tenis antes de jugar con muñecas, empezando a competir desde muy niña. Su familia se mudó a Texas y allí Fernanda cumplió uno de sus primeros sueños, llegar al “College” y jugar a tenis universitario. En el tenis femenino se ven ratios de abandono en la pubertad altísimos, pero ella no entró en las estadísticas y compitió con el equipo de la Universidad de Vanderbilt llegando casi a ganar la liga universitaria americana NCAA, a la par que graduándose como ingeniera. Y siguió soñando, quería cambiar el mundo, enseñarse a sí misma, inspirar y crecer.
Superada esta etapa quiso dar el salto al profesionalismo. Pasó varios años de calvario, con lesiones que frenaron su avance pero que logró superar. Seguro que los genes de su abuelo, el sacrificio en cancha con su padre o el crecer en un país diferente al suyo le ayudaron a forjar su carácter y a superar los momentos duros. Una gran diferencia de selección natural con el resto de chicas de su edad, ella se volvió una superviviente. Además, su carácter y positividad le permitieron seguir creando oportunidades. Hoy al acabar el partido que le ha permitido entrar en el cuadro principal de Wimbledon me decía, ¡Sí se pudo! Y se reía del saque del punto de partido que casi le pega a la línea de fondo, pero que enseguida ha conseguido borrar. Su capacidad para jugar la siguiente bola es espectacular, aunque la haya fallado la anterior. Fernanda ha trabajado de forma incansable para hacer que las cosas sucedan y ya no se espera a que pasen, ella hace que pasen.
Ha ido labrando su camino, convenció primero a Christo van Rensburg de que la ayudase y él lo dio todo por ella, se volvió su mentor para que ella pudiera dar el salto al tenis profesional. Fernanda una vez más empezó con fuerza y ha ido dando pasos agigantados y rompiendo obstáculos.
Y es aquí cuando Christo me llamó a finales del año pasado y me empezó a explicar: “Estoy trabajando con una jugadora, Fernanda Contreras. Tienes que ayudarme”. Al principio fui escéptico, estaba ante una jugadora mejicana, joven y pensé “¡En Méjico no hay muchas tenistas!” Me equivoqué en fondo, trabajar de la mano de Christo me encanta, sumamos fuerzas y voces diferentes y ella lo aprovecha.
Cuando Fernanda llegó a nuestra academia de tenis en Naples, Florida, en diciembre del 2021 ya era una jugadora completa, hacía todo bien, era estructurada y sabía jugar, pero jugando puntos no era suficiente para hacer daño a las jugadoras buenas, iba perdida por la pista sin rumbo, le faltaba aprovechar sus golpes. Su estructura mental debía cambiar para llegar a pensar como ella debía, como una ingeniera, y conseguir dibujar la cancha geométricamente para no tener que pensar y hacerlo desde las zonas que empujasen más a sus oponentes. Físicamente debía estar más en el suelo, conseguir longitud de golpes durante más tiempo, mientras que mentalmente el reto era mejorar la conversación consigo misma, debía creer más en ella y en su potencial.
Yo le hablaba y ella me miraba como insinuando, “¿Qué dice éste?” Pero tomaba sus notas. Y lo más inspirador es que no tenía idea de cómo hacerlo, pero lo intentaba, y perseveraba. Sus ganas por superarse, su manera de escuchar y de tratar de hacer lo que se le pedía la verdad es que la convierten en una jugadora excepcional. Su manera de creer me permitía pedirle más y más, y ella empezaba a darse cuenta de que podía conseguir más, mucho más. Así que haciendo lo mismo que antes, pero con orden y desde el sitio justo dónde debía estar, empezó a confiar, y creer en sí misma le dio alas. Mejorar la confianza mejora la actitud, y ésta empieza a multiplicar en vez de a dividir.
La motivación, determinación y ganas de Fernanda le han dado las fuerzas para poder soñar, y su mentalidad le ha permitido ordenar sus pensamientos en momentos duros, pelear por el siguiente punto y conseguir que sus sueños se cumplan, clasificándose en el cuadro principal del Roland Garrós y de Wimbledon.
Esto es solo el inicio de una historia, Fernanda revolucionará el tenis en México y con su carácter impactará a muchas niñas que seguro querrán llegar a ser como ella. Yo trabajo con Montse Marron, una de las mejores de México en categorías inferiores de 14 años, una jugadora que tiene una mirada parecida a la suya y que está emocionadísima y empieza a crear su camino para un día poder también contar su propia historia. La vida para lo que nació acaba de empezar, ¿logrará que todo confluya como le sucede a Fernanda? Estoy seguro de que así será, nosotros en la Emilio Sanchez Academy les ayudaremos a las dos.
Estamos viviendo con muchísima emoción la llegada de la próxima semana en Londres. Y personalmente yo tengo muchas ganas de verla competir y de seguir trabajando al máximo con ella. Después de Wimbledon haremos otra mini pretemporada en Barcelona, a la que seguirán unos torneos en Europa y otra sesión en Florida de cara al US Open.
Como veis, esta historia acaba solo de empezar.
Mira un trozo de su historia: FERNANDA INTERVIEW
Emilio Sánchez, CEO ES Academy.
Veronica Romero says:
Felicidades al tenis de Mexico, seguramente con tenistas con Fernanda y Montse, sera el comienzo de una era increible para el tenis mexicano. Todo nuestro apoyo para estas dos tenistas mexicanas y las que vienen !!!!!💪🏻👏🏻👌🏻💯