#14 HÁBITO DE ÉXITO PARA SUPERAR LA ADVERSIDAD
Hace 18 años fundamos la Academia Sánchez-Casal en Barcelona, y hace 4 abrimos la segunda academia en Estados Unidos. Teníamos una misión clara: brindar oportunidades en el tenis y en la educación. Desde entonces, hemos ayudado a cientos de estudiantes a acceder a universidades de EEUU para sacar partido del magnífico sistema educativo que proporciona ese país, al permitir a los jugadores que aman un deporte practicarlo y asistir a la universidad al mismo tiempo. En España y en el resto de Europa, esa combinación raramente es posible. Si uno quiere dedicarse profesionalmente al tenis o a otro deporte, es difícil encontrar la infraestructura o el sistema de competición en la universidad.
Análisis del papel de las becas y los deportes en las Universidades estadounidenses
Este mes de noviembre ha sido un mes muy especial para la Academia Sanchez-Casal. En primer lugar, nuestro antiguo alumno Andy Murray alcanzó el número 1 de los rankings ATP. En segundo lugar, 6 de nuestros estudiantes-atletas firmaron un acuerdo con algunas de las universidades líderes a nivel deportivo y atlético de Estados Unidos: River Hart con la University of Minnesota, Victoria Emma con la University of Florida, Edson Ortiz Tovar con la University of Alabama, Zummy Bauer con la Georgia Tech, Tristan McCormick con Notre Dame y Fletcher Scott con University of Illinois. Para nuestros estudiantes, este evento constituye un momento clave en sus vidas y marca el camino a emprender en su carrera tenística y educativa.
MEJORA TU TENIS UTILIZANDO EL AUTO-HABLA
Muchas veces vemos a los tenistas auto-motivándose en la pista: «Vamos», «Sigue». O dándose instrucciones: «Rápido», «Posición». ¿Como les ayuda el hacerlo? ¿Lo hacen de forma instintiva? ¿O lo entrenan? Lo habitual es que forme parte de su entrenamiento, del trabajo del pilar mental, cada día más importante en el tenis profesional.
De estudiante-atleta, a número 1 del mundo
Hoy es uno de esos días en los que caminas con una gran sonrisa dibujada en la cara. Estoy orgulloso de mi trabajo: ayudo a nuestros alumnos en su recorrido a través de la creación de oportunidades en el tenis, la educación y la vida. Por ese motivo, cuando te levantas y te das cuenta de que uno de tus estudiantes-atletas ha desarrollado su pleno potencial y se ha convertido en el NÚMERO UNO DEL MUNDO, te llena un sentimiento de orgullo y de logro. Tu trabajo cobra sentido.