Por Emilio Sánchez Vicario, CEO y Founder en Academia Sánchez-Casal
A veces me pregunto el por qué de esta aventura de sueños en la que volqué mi vida, la de mi familia y la de tantísima gente que lo da todo por nuestros alumnos. Y cada Navidad, al hacer repaso del año, me pregunto más que nunca si vale la pena. Este 2017 ha sido terrible, ha tenido de todo: nos dejó Casper, nuestro angelito, nos visitó Irma, dejando innumerables destrozos, tuvimos que mejorar y crecer para poder mantener nuestro posicionamiento. La verdad es que ha sido una etapa dura, muy dura. Sin embargo, también ha habido momentos imborrables y buenos: uno de ellos surgió cuando, trabajando en equipo, decidimos reinventar nuestra identidad con nuestros valores más profundos, derivados de lo que los grandes jugadores y coaches se llevaron de su estancia con nosotros. El resultado: Respeto, Esfuerzo y Disciplina (RED).
No es tarea fácil en el día a día inspirar a los chicos con estos valores, no es un camino de rosas y muchos días tiraríamos la toalla, pero cuando recibo cartas como la del padre de Ana Gabriela, una antigua jugadora y estudiante de ASC Florida, me emociono, me llena de energía y del entusiasmo necesario para seguir ayudando a gente a crear oportunidades en sus vidas.
Ana Gabriela vino de República Dominicana con 15 años a la sede de Sánchez-Casal en Naples. Sus padres tuvieron que hacer el mayor de los esfuerzos para que ella pudiese conseguir sus sueños. Al principio sufrió, tuvo que aprender inglés, compitió y trabajó duro, y poco a poco fue rompiendo barreras. Sus sueños se van cumpliendo y hoy es una estudiante senior y jugadora del equipo de tenis en la Universidad de Hofstra en Nueva York. Podemos decir que aprovechó su oportunidad en nuestra academia y el sacrificio hecho por sus padres.
El mensaje llega y llega con fuerza. Vale la pena, claro que vale la pena. ¡Equipo de ASC, vale la pena vuestra dedicación!
Este padre ha conseguido hacerme ver que tenemos suerte y que nuestro mensaje llega con fuerza, y que aunque Ana no sea de las 10 mejores jugadoras en el ranking, sí que ha conseguido ser la mejor en lo que sus padres querían para ella, en sus valores, y que nosotros somos parte de este éxito porque ella ha logrado ser capaz de dar su mejor versión en cada cosa que hace, y con constancia.
Gracias Armando por este chute de energía, y gracias Ana por ser como eres.
Comparto la carta aquí con vosotros:
Emilio Sánchez Vicario
CEO y Founder en Academia Sánchez-Casal