Grigor Dimitrov: El tenis no sólo te ayuda a forjar el carácter, sino también la disciplina.  

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En el mundo del tenis, pocas historias son tan cautivadoras como la trayectoria de Grigor Dimitrov. El jugador búlgaro llegó a la Emilio Sánchez Academy en 2007 para entrenar durante 2 temporadas. Bajo la tutela de los entrenadores Pato Álvarez y Emilio Sánchez Vicario, el talento de Dimitrov empezó a florecer y su estilo único auguraba una carrera brillante. 

Durante su estancia en la Academia Emilio Sánchez, el meteórico ascenso de Dimitrov estuvo marcado por notables logros. En 2008, conquistó dos títulos de Grand Slam júnior en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, y ascendió a la codiciada posición de número 1 mundial júnior. Con decisión, se despidió del circuito júnior y puso sus miras en el profesionalismo.   

Grigor Dimitrov wins Wimbledon in 2008
Dimitrov wins US Open 2008

Bajo la tutela de Dani Vallverdú, otro estudiante-atleta de la ES Academy, la trayectoria de Dimitrov siguió evolucionando. Tras una carrera de más de 15 años en la ATP, Dimitrov está experimentando un resurgimiento en su juego. Sólo este 2024, se ha llevado el prestigioso título del Australia Open y se ha proclamado subcampeón del Abierto de Miami y del Abierto 13 de Provenza, reafirmando su condición de jugador formidable en el tenis masculino.  

Dimitrov llegó a la posición número 3 de la clasificación ATP, el más alto de su carrera, y actualmente ocupa la 10ª posición, con un legado de resistencia y determinación. En el reciente Mutua Madrid Open, el tenista se cruzó con su antiguo mentor, Emilio Sánchez Vicario, lo que suscitó una conversación sobre su trayectoria en el tenis y el profundo impacto de este deporte en su vida.  

En una entrevista de audio exclusiva, Dimitrov comparte con Sánchez sus reflexiones sobre su profunda pasión por el tenis y las lecciones aprendidas a lo largo de su carrera tenística.   

Lee la transcripción de la entrevista aquí y escuche la entrevista completa en el vídeo-podcast que encontrarás después de la entrevista:  

ES: Grigor, muchas gracias por tomarte este tiempo aquí en Madrid para hablar conmigo de tu paso por la Emilio Sánchez Academy. ¿Qué recuerdos tienes de aquellos tiempos?  

GD: A menudo hablo de mi paso por la Academia. Creo que fue muy importante para mí y que la ayuda que recibí allí en mis primeros años de desarrollo fue vital. Vengo de Bulgaria, un país sin mucho legado en formación tenística, sólo en el ámbito femenino. Considero que mi decisión de apuntarme a una academia de tenis fue fundamental, y vosotros tuvisteis la amabilidad de acogerme. Como recordarás, por aquel entonces yo era un chico salvaje. Curiosamente, creo que necesitaba pasar por eso durante aquellos años. Ahora, cuando miro atrás, no los cambiaría por nada, por todas las experiencias que viví.   

Cuando se trata de mi rendimiento en la pista y del esfuerzo que he invertido, nunca me acobardo. Siempre supe que podía jugar al tenis y hacer otras cosas al mismo tiempo. Pero, por alguna razón, siempre fui capaz de volver a la base, que era jugar al tenis. Aunque a veces no me centraba en mi trabajo, había muchas cosas que me inspiraban en la ES Academy, como estar en una academia de tenis con diferentes jugadores e interactuar con diferentes culturas. Nunca cambiaría esos años, fueron uno de los mejores años de mi vida. Y creo también que la experiencia vivida me formó y me ayudó no sólo a jugar mejor al tenis, sino a entenderme a mí mismo y a pasar por experiencias que me formaron a una edad temprana. Así que, hasta cierto punto, también me siento muy afortunado. Fue una época muy especial para mí.   

Grigor Dimitrov trained at Emilio Sanchez Academy in 2007-2008.

ES: ¿Estabas junto a Daniel Vallverdú en ese momento?   

 GD: No, no coincidimos por un par de años. Pero estuve con muchos jugadores de calidad con los que entrenaba. También tenía muchos amigos que estaban en la Academia al mismo tiempo, así como algunas jugadoras wta. Incluso hice de sparring, lo que, una vez más, me ayudó a adaptarme a las distintas trayectorias de la pelota. Y creo que la diversidad fue algo que ayudó a mi juego desde una perspectiva muy diferente. Pienso que sabía cómo era mi juego y cómo podía desarrollarlo. ¿Podría haber sido un poco más disciplinado con ciertas cosas? Sí, por supuesto. Pero al mismo tiempo, la experiencia que adquirí en todas las demás áreas fue aún más vital para mí.   

 ES: Si tuvieras que dar un consejo a otra persona sobre esa experiencia de salir de casa y estar en un entorno diferente para mejorar, ¿qué le recomendarías?   

 GD: Yo siempre digo que es una elección.  Creo que me fui de casa a los 14 años, pero nunca sentí que hubiera sacrificado nada. Además, no tenía muchas más opciones. Sin embargo, nunca sentí la necesidad de hacer otra cosa o de explorar otra realidad porque sabía que tenía mi mente centrada en el deporte. Y el sueño estaba ahí.

Grigor Dimtrov playing at Emilio Sanchez Academy in 2007-2008.

ES: Siempre tuviste un gran talento y un estilo increíble, que llevó a todo el mundo a compararte con los mejores jugadores desde una etapa muy temprana. ¿Qué le dirías a un joven que tiene talento, qué es lo más importante por lo que debe pasar?   

GR: Que nunca rehúya del trabajo. Creo que hiciera lo que hiciera, nunca me acobardé. Tomar atajos nunca fue una opción para mí. Incluso ahora, cuando miro atrás, podría haber hecho muchas otras cosas fuera del deporte. Sin embargo, cuando llegaba el momento de concentrarme, siempre daba prioridad a completar la tarea que tenía entre manos, ya fuera acabar una canasta, completar una sesión de entrenamiento, terminar el entrenamiento. Y creo que por el camino se va forjando el carácter y también la disciplina. No puedes tener 14 o 15 años y ser completamente disciplinado. Eso llega con el tiempo.  

ES: ¿En qué medida te ayuda el tenis a afrontar otros problemas de la vida?  

 GD: Lo he comentado recientemente en otras entrevistas, el tenis me salvó la vida en un par de momentos. He estado a punto de terminar mi carrera un par de veces y no me da miedo ni vergüenza decirlo. He tenido grandes bajones, enormes bajones en mi carrera cuando pensaba que nada podría sacarme de ahí. No obstante, el tenis siguió allí conmigo. Y siempre estará ahí. Gane o pierda. Así es este deporte. Es el pilar que me ha dado todo, desde mi vida a la disciplina, a conocer gente, a estar en una academia de tenis, a conocer diferentes culturas, a las finanzas. Y por supuesto, por último pero no menos importante, todo viene de ti.   

ES: Siempre hablamos de los diferentes pilares, técnico, táctico, físico, mental. Para ti, ¿cuál es el pilar más importante? ¿Y cuál es el que más le ayuda a ser resistente o a luchar contra la adversidad?   

GD: Creo que la calma. Como jugador, sabes lo que se siente cuando eres capaz de bajar el ritmo cardíaco en un momento dado del partido, eso te da una confianza tremenda y te hace creer. Y todo eso ocurre entre bastidores. Creo que cuando vienes a jugar un torneo como éste, vienes a competir. No estás aquí para hacer peloteo o para intentar o inventar algo. Y todo pasa detrás de lo que se ve. Empieza con tu nutrición, con la forma en que duermes o con la forma en que entrenas. Y siempre digo que cuanto más sangras durante el tiempo de paz, menos sangras cuando empiezas a competir. Así son las cosas. Y, por supuesto, hay momentos en los que vas a pasar apuros en torneos o en lugares y es entonces cuando debes ceñirte a tu núcleo profundo.   

Dimitrov's career high is on the ATP N3

ES: Hoy en día todo el mundo habla de la importancia de la fuerza mental. Los tenistas siempre estamos al límite. Siempre hablamos durante los partidos porque alguien delante de nosotros está molesto. Y siempre hablamos mucho de nosotros mismos. ¿Cómo es tu conversación contigo mismo en los momentos difíciles y cómo sales en 25 segundos de un mal estado a un buen estado?   

 GD: Sí, es duro, es algo real. Creo que la fortaleza mental es, diría yo, una de las cosas más complicadas y difíciles de hacer. En nuestro deporte, tenemos que enfrentarnos al siguiente punto. Así es como es. Y tienes que pensar lo más rápido posible para pasar al siguiente. Por supuesto, te quedas atascado en algunos momentos, pero déjalos entrar. No luches contra ellos. Siempre digo que, venga lo que venga, no luches contra ello. Cuanto más intentes luchar contra ello, más te vas a dar contra un muro. No es fácil. Pero todo eso viene con la experiencia, con la forma en la que has lidiado con grandes derrotas y grandes victorias. A veces recuerdo más mis grandes derrotas que mis grandes victorias, porque ahí es donde piensas qué hacer mejor la próxima vez, en qué trabajar. Es una especie de barrera que se abre paso, y al mismo tiempo está la tenacidad. Si no lo intentas, nunca lo sabrás. El tenis no es un sprint. Llevo 15 años en el circuito y creo que se trata más un maratón que otra cosa. Vas a tener tus buenos y malos momentos. Y siempre digo que ni nada es tan bueno ni nada es tan malo. Si consigues encontrar un equilibrio y te sientes un poco más cómodo dentro de tu piel, nada en la cancha te molestará realmente. Pero es un trabajo combinado dentro y fuera de la cancha.   

ES: Hablando de los momentos en los que has mencionado que has tenido dificultades. ¿Cuáles son los aspectos positivos que te hacen salir de ello? ¿Qué fue lo que durante esas situaciones hizo el click y te ayudó a salir de ahí?   

GD: Los pilares básicos: la familia, los amigos. Creo que son las cosas más importantes de la vida. Si lo piensas, el tenis es un periodo pequeño de nuestras vidas. Siempre lo digo porque cada año me doy más cuenta de ello. Estoy más cerca del final de lo que estaba al principio. Pero todavía puedes ver y entender los dos extremos. Y también creo que hay que ser capaz de ver las dos caras de la moneda. En mi caso, cuando tenía problemas, siempre me apoyaba en mi disciplina. Me apoyaba en el trabajo duro y seguía creyendo que acabaría volviendo. El tenis es un deporte en el que no importa si tienes dos semanas increíbles de entrenamiento. Puedes acabar perdiendo cinco torneos seguidos en la primera ronda. 

Grigor Dimitrov at Emilio Sanchez Academy.

ES: Has pasado dos etapas con Daniel Vallverdú. La primera, trabajasteis bien y ganasteis el Masters. Daniel también fue alumno durante años de la ES Academy, y también será el protagonista de una de nuestras 25 historias de éxito, porque ha hecho la transición de tenista a director de torneos, etc. Luego dejaste de trabajar con él y más tarde decidisteis volver a formar equipo juntos. ¿Qué importancia ha tenido Daniel en este proceso de vuelta tuyo?   

GD: Ha sido vital en diferentes momentos. Creo que a lo largo de toda mi carrera. Pero, por supuesto, para nosotros no fue sólo eso. Nuestra amistad era más importante que cualquier otra cosa. Todo el mundo tiene peleas, todo el mundo encuentra sus propias razones para las cosas y en un momento dado ambos necesitábamos un tiempo separados. Ahora, en cierto modo, es un nuevo comienzo. Además, los dos teníamos que encontrar una manera diferente de solucionar las cosas para no repetir los mismos errores. Por otro lado, también hemos incorporado a Jamie Delgado, mi preparador físico durante tantos años. Creo que es bueno tener esa perspectiva.   

ES: ¿Tener diferentes voces es bueno para tu motivación?    

GD: Creo que sí, pero también creo que cuando llevas tantos años de gira no puedes ser demasiado lineal, necesitas tener una diversidad de trabajo que te ayude a mantenerte fresco para mejorar, para encontrar nuevos objetivos, para tener más ilusión por ir a por ello cada día porque, por supuesto, nadie se levanta cada día pensando estoy muy ilusionado por ir a hacer lo que sea que hagas. Todos tenemos nuestros momentos debido a las situaciones con las que nos enfrentamos. Sin embargo, cada vez presto más atención a quién tengo a mi lado. Soy muy meticuloso con la selección de la gente que me rodea, simplemente porque soy muy protector de mi propia energía y al mismo tiempo quiero asegurarme de que cuando salga a la pista estaré preparado al 100%. No sé cuánto me queda para seguir haciendo lo que hago, pero quiero asegurarme de que cada vez que salga esté preparado.  

ES: Última pregunta. Ya tienes una cierta edad pero parece que estás ascendiendo como un chico joven porque tu nivel ha mejorado mucho últimamente.  ¿Crees que éste puede ser el mejor momento de tu carrera por cómo estás jugando y por cómo estás conjuntando las cosas? Porque ese es el objetivo final, ¿no?  

GD: Por supuesto, pero creo que para mí también es importante disfrutar del camino y de la gente con la que estoy. El resultado final y mi posición en el ranking es fundamental, pero también lo es mirar atrás y saber que he intentado hacer todo lo posible y que lo he hecho a mi manera, que he luchado al máximo. Sinceramente, para mí esto no tiene precio. No sé si pensaré así algún día cuando me retire y mire atrás, pero creo que por ahora trato las victorias y las derrotas de la misma manera. Cuando tengo buenos torneos, me siento muy agradecido, pero también cuando pierdo, como la semana pasada, por dos puntos de partido, pienso: «Vale, estaba destinado a pasar así». A veces se cierra una puerta pero se abre una ventana enorme, así que nunca se sabe.   

ES: ¿Podría mencionar tres palabras sobre nuestra Academia de Tenis, lo primero que se nos ocurra?   

GD: Yo diría experiencia, trabajo duro y esfuerzo.   

ES: Muchas gracias Grigor, eres el mejor. Buena suerte y gracias.  

Por Emilio Sánchez Vicario, CEO en ES Academy y Susana Zaragoza Añón, ES Academy Marketing Department. 

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