Por Emilio Sanchez Vicario, CEO de la Academia Emilio Sanchez y Ex Tenis Pro
Y por muchos años más, recordaremos la maravillosa final que entró en la historia de este pasado Wimbledon 2023 en la cancha central del «All England Club».
Autor: Emilio Sanchez Vicario
Deporte en estado puro, lucha física, mental, generacional, 16 años de diferencia. Por un lado, Carlos, al que podría catalogar el jugador más completo técnicamente de la historia a su edad. Ha revolucionado el tenis, usando sus golpes en cualquiera de las zonas, tanto de su lado como del rival, con sus dejadas, mezcla de bolas altas y bajas, fuertes y blandas, liftadas y cortadas. Juega profundo y fuerte como todos los jugadores del tenis moderno, pero también juega a los cuadros de saque como en el tenis antiguo y ahí esta la gran evolución. O revolución.
Enfrente ha tenido al campeón por excelencia, en la máxima expresión de juntar los pilares técnico,táctico,físico y mental. Djoko ha conseguido su mejor versión tras conseguir la mejor forma de manera espartana, cuidando su físico de manera innovadora, viviendo, comiendo, durmiendo para cuidar su cuerpo, desarrollando ese instinto de supervivencia de los depredadores mas veraces, usando sus mejores armas cuando las emociones te traicionan. Es capaz de entrar en un estado en el que nunca comete errores y se abstrae de las emociones que durante el partido muchas veces lo pueden volver vulnerable. Pero cuando de verdad cuenta, no le afecta, es como si hubiesen dos Djokos, el que está y se emociona negativamente cuando no toca, y el que no le afecta nada, el que aparece en los momentos que importan. Llevaba desde RG 16 tiebreaks ganados, mas de 100 puntos y podríamos contar sus errores con una mano. Carlos rompió ese récord.
El español supo leer mejor, ser mas paciente, mas agresivo, confiado, estar mas contento y, sobre todo, ser mas depredador. En esos puntos que rompen los partidos, estuvo feliz y encontro la formula de hacer su mejor juego y conseguir que Djoko sacase sus emociones negativas en los momentos clave, que son los que cuentan. En el 5-4 abajo en el tiebreak, Djoko fallo dos reveses seguidos, su mejor golpe, y ahí cambio el partido. Carlos consiguio ganar la batalla de las emociones para terminar dominando en el tercero. Bajo un poco en el cuarto, pero despues del fallo de Djoko en break point del tercer juego, en el quinto Carlos se llevo la batalla siendo el mismo. Estos partidos épicos se definen en esos pocos puntos y Carlitos supo aguantar sin que le pesasen las emociones, como le paso en Paris. Alli, aunque todo el mundo pensase que ganaba, se encontró con un muro. En Londres. Carlos gano la batalla emocional para llevarse el partido mas grande de su carrera. Fue mas resiliente, luchador, positivo en la adversidad y confiado, tranquilo e inspirado en la victoria.
Carlos no hizo uno de los partidos que le caracterizan con dominio total, pero si que creció a medida que avanzaba el mismo. Gano en la catedral al campeon de los ultimos 5 anos, al tenista que ha jugado mas finales en la historia. Pero lo que mas cuenta es ganarle en la final de Wimbedon a uno de los top 3, Djoko, Rafa, Fed, y que no es lo mismo ganarles a ellos. Asi que esta victoria cuenta triple, le afianza en el top mundial y le lleva a la gloria de acercarse a ser como ellos.
Por Emilio Sanchez Vicario, CEO de la Academia Emilio Sanchez y Ex Tennis Pro
