#6 HÁBITO DE ÉXITO PARA SUPERAR LA ADVERSIDAD

Por Emilio Sánchez Vicario, CEO y Fundador de Academia Sánchez-Casal.

#6 El pasado pone presión sobre nosotros, el futuro pone presión sobre nosotros.Hay que estar presente en el momento actual. Ese es tu ‘Estado actual’, desde el que estarás preparado para afrontar tus retos.

En muchas de mis conversaciones con jugadores de cualquier nivel, aparece la mención a la señorita “Presión”: ”Estaba Presionado”, ”La presión no me dejaba moverme” ” La presión me bloqueaba de tal manera que no estaba paralizado, no recordaba ni dónde estaba”… Estos son algunos de los ejemplos del efecto que provoca la aparición de este señorita, que para colmo suele manifestarse en los peores momentos, cuando nadie la llama.

Recuerdo a un compañero, Fer, que se reía y llamaba a la presión “El Enanito”. Él contaba que durante uno de sus partidos de 4 horas, cuando iba a sacar, veía a ese enanito ahí sentado, moviendo el brazo diciéndole “aquí estoy, no pienses que no me ves”, y entonces “pam”, el error llegaba. Era una forma simpática de explicar lo que se siente cuando te encuentras en ese momento cuando la presión te llega por pensar en el resultado y perder de vista lo que te ha llevado hasta allí.

Hay diferentes tipos de presión:

  • La mediática, incidida por la prensa, la televisión, y lo que supone aparecer en los medios.
  • La del público, cuando juegas en campo contrario, o en el tuyo propio y quieres tanto el resultado que no consigues rendir delante de tu público.
  • La del pasado, consistente en la memoria profunda grabada en tu mente a resultas de otras ocasiones similares.
  • La del futuro, que proviene de las expectativas y de pensar en el resultado.
  • La intrínseca, aquella que te hace dudar en algún pilar (tetafime) por motivos extradeportivos.

En en el año 1992 acababa de ganar en Sídney, uno de los torneos más importantes de mi carrera en pista rápida, en la final a Thomas Muster. Creo que en ese momento estaba jugando mi mejor tenis. Me desplacé a Melbourne en estado pletórico, gané a Cash, el ídolo local, pasé varias rondas y me enfrenté a mi próximo rival, McEnroe, contra quien había perdido en el US Open el año anterior, ganando primero 2 sets a uno, 4-4 en el cuarto set y doble break point.

sanchez_sydney_1992

El partido empezó al revés en esta ocasión: McEnroe gana 2 sets, yo gano los dos siguientes, él se sitúa 5-2 en el quinto con match point, vuelvo a 6-5 arriba y me sitúo 40-15, y después de casi 5 horas de juego hago mi primera doble, pierdo otro, pero ahí decido pararme y pensar en que estoy preparado, y en lo que me ha llevado hasta allí. Consigo ganar un punto buenísimo y match point, me vuelvo a parar, sigo mi plan, saco bien, voy a la red pero él me devuelve a los pies y fuera. Mi cabeza en ese momento explota y piensa que no puede, y sólo se acuerda de la memoria de tantos momentos perdidos otras veces. Me bloqueo, me acelero, no pienso, cometo dos errores, 6-6, el partido se acaba, él saca sus garras, da igual ya mi mejor tenis, mi pasado se ha vuelto una mochila y me pesa tanto que termino perdiendo 8-6. Recuerdo esa derrota como la peor de mi carrera, nunca más pude olvidarla y se quedó en lo más profundo de mi memoria, la verdad es que me pesó tanto que nunca más volví a crear otra oportunidad para ganar un Gran Slams. Mirando atrás, hubo un antes y un después de esa derrota.

La presión del pasado es la más difícil de sobrellevar. Darse cuenta de que llega, encontrar las rutinas que has practicado y usarlas en esos momentos es la tarea más difícil para salir de ese estado de bloqueo. Pensar positivamente en utilizar las herramientas que te han llevado hasta allí, en cómo las organizarlas para poner orden, que tu físico te permita jugar con ellas y tu mente crea en la oportunidad, confíe y disfrute de ese momento. Yo lo intenté pero la magia del tenis radica en que a veces, aunque tú hagas todo bien, el otro también juega y también puede dar lo mejor de sí como sucedió en ese partido.

La presión más común es la del futuro, cuando cavilas mientras compites en qué pasará si ganas, o cuando piensas sólo en la victoria o incluso en un sueño que de momento está lejos. Lo que solemos hacer es buscar un motivo, una excusa. En los cursos que impartimos en nuestro International Coaching Institute (ICI) llamamos a estas justificaciones “LOS ESQUES”: es que el viento, es que la bola entró y la cantaron fuera, es que el otro tuvo suerte, es que… Podríamos estar aquí escribiendo mil excusas.

Los jugadores que llegan a esas situaciones donde aparece el enanito, o la señorita presión y buscan una excusa para sentirse mejor, no afrontan la realidad. Los que si que consigan saludar a la presión o hacer callar al enanito serán los elegidos para disfrutar de esas situaciones, competir con sus mejores armas y dar batalla. Si eso sucede quizás obtendrán un premio y crecerán, pero lo mejor de todo es que habrán dado lo mejor de si, combatido a la presión y, en el mejor de los casos, les acompañará el resultado.

Y es que, citando a Albert Camus “La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente”.

Emilio Sánchez Vicario
CEO y Fundador en Academia Sánchez-Casal

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