La madurez con la constancia y superación como compañeros de viaje son ingredientes que suelen dar pautas para el éxito, aunque lógicamente el deporte, tiene otro ingrediente como es la competición, dónde todo puede pasar.
Esta temporada está siendo especialmente relevante para el luxemburgués, Gilles Müller, que cuenta con 34 años y está protagonizando unos resultados muy significativos. Si hace unos meses ganaba en Sidney, en junio ha sumado otro título en Hertogenbosch, esta vez en el inicio de la temporada sobre hierba y dio la sorpresa al vencer a Rafa Nadal en Wimbledon.
Müller da muestra que la vida te ofrece siempre una segunda oportunidad, fruto de superar la adversidad, de canalizar la rabia o vencer los propios miedos pero especialmente de ser tenaz, constante, siempre arropado por tus propios hábitos.
Müller tiene 34 años, y quizás cuenta con uno de los mejores saques del circuito, pero hasta no hace mucho era el único tenista ubicado entre el top 50 que no tenía ningún título ATP en su trayectoria, aunque hubiera tenido hasta cinco opciones de hacerlo, cayendo en las finales.
«Disputé mi primera final en 2004. Estamos en 2017 y he esperado 13 años para ganar mi primer título. «¡Qué noche! He esperado tanto para llegar hasta aquí. Significa mucho para mí ganar este torneo delante de mi mujer y de mis hijos», dijo un emocionado Mülller en la entrega de trofeos de Sidney.
Esta es su historia, la historia de jugadores como Müller que alcanzando años llegan a su segunda oportunidad, la historia de alguien que es persistente, la tuya misma querido lector que sigues en el camino a pesar de las dificultades (Müller se perdió más de seis meses, desde junio de 2009 a enero de 2010 por inflamación de tendón de rótula y más de siete, desde mayo de 2013 a enero de 2014 con lesión de rodilla).
No había más que ver sus lágrimas en ese emotivo discurso de meses atrás, lágrimas de felicidad, de superación, consciente de haber superado la adversidad, haber canalizado esa rabia de quedarte a las puertas de un título ATP, sentir que siguen pasando años, hasta que un día llega tu momento.
Müller llegó a la sede de Barcelona después de culminar una gran trayectoria como junior, de hecho había logrado en el 2001 el número 1 como mejor jugador, además de triunfos en US OPEN y finalista en Wimbledon en la citada categoría. Entrenó durante dos temporadas en la Academia Sánchez-Casal, del 2003 al 2005, dónde logró situarse entre los Top 100 de la ATP.
En 2003 tenía un ranking de 160 ATP cuando empezó a entrenar con el sistema Sánchez-Casal, para en el 2005 destacar en el panorama mundial al dar la sorpresa y vencer al español Rafael Nadal en el torneo de Wimbledon de ese mismo año. Logró acabar a finales de 2005 con un ranking 58 ATP.
Y de ese 2003 a 2017, con 33 años y con dos hijos, ha sido cuando ha logrado su primer título ATP en Sydney, fruto de su constancia y superación y le ha seguido el segundo en junio en Hertogenbosch . ¿Y tú? ¿Qué miedos tienes? ¿Te has dejado llevar por la rabia? ¿Con qué hábitos los superas? ¿Cómo logras responder a retos? ¿Te has dado alguna vez una segunda oportunidad?
Daniel Muñoz Pozo
Director de Comunicación y Media en Academia Sánchez-Casal